Historia de San Pedro
historia de san pedro por juanca.mp3
Historia en audio
El capitán Domingo Carrizo de Frites era el principal terrateniente de Fiambalá y hacia 1770 mandó a construir la iglesia bajo la advocación del Santo Patrono del pueblo San Pedro Apóstol. Según la versión oral más conocida de la Historia de este monumento nacional cuenta que la imagen de San Pedro que fue traída desde Bolivia, por el caballero Hidalgo Español capitán Domingo Carrizo heredero de estas tierras conjuntamente con sus hermanos. (Fuente: Relato tomado: Ruta del adobe: Deterioro y Posterior Restauración. Autoría: Sofía Giménez).
El capitán Domingo Carrizo de Frites era el principal terrateniente de Fiambalá y hacia 1770 mandó a construir la iglesia bajo la advocación del Santo Patrono del pueblo San Pedro Apóstol. Según la versión oral más conocida de la Historia de este monumento nacional cuenta que la imagen de San Pedro que fue traída desde Bolivia, por el caballero Hidalgo Español capitán Domingo Carrizo heredero de estas tierras conjuntamente con sus hermanos. (Fuente: Relato tomado: Ruta del adobe: Deterioro y Posterior Restauración. Autoría: Sofía Giménez).
Dedicado a la actividad comercial, Don Domingo Carrizo realizaba largos y peligrosos Viajes al alto Perú a lomo de mula, intercambiando productos de la zona por artículos de castilla Se comenta que en uno de estos viajes, paso por territorio boliviano, allí se enteró que, en una casi destruida Iglesia, los aborígenes rendían culto a San Pedro al cual brindaban un culto de ritos bárbaros, con poca devoción.
Dedicado a la actividad comercial, Don Domingo Carrizo realizaba largos y peligrosos Viajes al alto Perú a lomo de mula, intercambiando productos de la zona por artículos de castilla Se comenta que en uno de estos viajes, paso por territorio boliviano, allí se enteró que, en una casi destruida Iglesia, los aborígenes rendían culto a San Pedro al cual brindaban un culto de ritos bárbaros, con poca devoción.
Don Domingo llega hasta la iglesia para orar y al ver al santo sintió un deseo simultáneo de traérselo a su pueblo, en donde le pidió que, si el se quería venir, cuando el pase a la medianoche éste las puertas abiertas del templo.
Don Domingo llega hasta la iglesia para orar y al ver al santo sintió un deseo simultáneo de traérselo a su pueblo, en donde le pidió que, si el se quería venir, cuando el pase a la medianoche éste las puertas abiertas del templo.
Por la noche encontrándose en el lugar donde se hospedaba soñó que el santo le hablaba, le pedía que fuera y que encontraría las puertas abiertas, que entrase y se lo llevará con el.
Por la noche encontrándose en el lugar donde se hospedaba soñó que el santo le hablaba, le pedía que fuera y que encontraría las puertas abiertas, que entrase y se lo llevará con el.
Al despertarse y sin pensarlo más se preparó y se dirigió al lugar indicado encontrando a la Iglesia como él lo había soñado. Entró, tomo al santo en sus brazos, lo acomodó en una petaca de cuero lo cargo rápidamente en una de sus mulas y emprendió el largo viaje a Fiambalá. A la mañana del día siguiente, los aborígenes al ver que no se encontraba la sagrada imagen y que podía ser el capitán Diego Carrizo el que se lo llevará ya que fue el único que pasó por aquel lugar, lo siguieron embravecidos, decididos a castigarlo y quitarle la imagen, y cuando ya parecía inminente su captura, se levanto un terrible viento zonda, que produciendo grande polvaredas desorientó a los aborígenes y ocultó al capitán Carrizo y sus acompañantes quienes siguieron su larga marcha a través de la cordillera de San Buenaventura.
Al despertarse y sin pensarlo más se preparó y se dirigió al lugar indicado encontrando a la Iglesia como él lo había soñado. Entró, tomo al santo en sus brazos, lo acomodó en una petaca de cuero lo cargo rápidamente en una de sus mulas y emprendió el largo viaje a Fiambalá. A la mañana del día siguiente, los aborígenes al ver que no se encontraba la sagrada imagen y que podía ser el capitán Diego Carrizo el que se lo llevará ya que fue el único que pasó por aquel lugar, lo siguieron embravecidos, decididos a castigarlo y quitarle la imagen, y cuando ya parecía inminente su captura, se levanto un terrible viento zonda, que produciendo grande polvaredas desorientó a los aborígenes y ocultó al capitán Carrizo y sus acompañantes quienes siguieron su larga marcha a través de la cordillera de San Buenaventura.
El Santo ya obraba milagros, esto fue evidente cuando lo protegió con el viento zonda de sus seguidores para hacer rápido y sin inconvenientes la tremenda marcha desde el Alto Perú.
El Santo ya obraba milagros, esto fue evidente cuando lo protegió con el viento zonda de sus seguidores para hacer rápido y sin inconvenientes la tremenda marcha desde el Alto Perú.
Después de este largo peregrinar el capitán ansiaba saber donde se quería quedar el santo Con gran fe y devoción pedía en sus oraciones que de alguna manera se lo hiciera saber.
Después de este largo peregrinar el capitán ansiaba saber donde se quería quedar el santo Con gran fe y devoción pedía en sus oraciones que de alguna manera se lo hiciera saber.
Encontrándose ya en territorio Fiambalense, el animal que transportaba la imagen cayó al suelo, pasando por debajo de un algarrobo que hoy en día es histórico. Su dueño se apeó de la mula y corrió para levantarlo, pero no pudo debido al gran peso de la carga. Pidió a sus compañeros que lo ayudasen, pero todo intento fue en vano. No consiguieron levantarlo.
Encontrándose ya en territorio Fiambalense, el animal que transportaba la imagen cayó al suelo, pasando por debajo de un algarrobo que hoy en día es histórico. Su dueño se apeó de la mula y corrió para levantarlo, pero no pudo debido al gran peso de la carga. Pidió a sus compañeros que lo ayudasen, pero todo intento fue en vano. No consiguieron levantarlo.
Entonces sintió en su interior como si el santo le pedía que se quería quedar en ese lugar, y después de ese día no cesó de trabajar ni un día para darle el templo que le correspondía a su venerado santo.
Entonces sintió en su interior como si el santo le pedía que se quería quedar en ese lugar, y después de ese día no cesó de trabajar ni un día para darle el templo que le correspondía a su venerado santo.
Tal era la devoción de este hombre hacia el santo que, en su testamento, redactado el 25 de agosto del año 1.795, ordena los estipendios con que la mantendrían y además su deseo era que su cuerpo sea sepultado en la puerta del templo. Cumplida su voluntad se lo sepulto en la izquierda de la entrada al atrio de la capilla.
Tal era la devoción de este hombre hacia el santo que, en su testamento, redactado el 25 de agosto del año 1.795, ordena los estipendios con que la mantendrían y además su deseo era que su cuerpo sea sepultado en la puerta del templo. Cumplida su voluntad se lo sepulto en la izquierda de la entrada al atrio de la capilla.
La iglesia de San Pedro fue declarada monumento histórico nacional en el año 1941 por decreto N° 106844/41. Hoy a más de dos siglos, el pueblo que eligió el Santo lo sigue venerando con la misma devoción del Capitán don Diego Carrizo.
La iglesia de San Pedro fue declarada monumento histórico nacional en el año 1941 por decreto N° 106844/41. Hoy a más de dos siglos, el pueblo que eligió el Santo lo sigue venerando con la misma devoción del Capitán don Diego Carrizo.
La construcción del templo ha sido ejecutada con tierra apisonada, barro y paja Las gruesas paredes levantadas con grandes adobes, las vigas, alfajías y tirantes del techo, están terminadas con finas molduras talladas artesanalmente y son de tipo español. Al costado izquierdo de la puerta de entrada se encuentra adosado el campanario, de pequeña elevación Tiene una característica especial: una escalera en el interior de dos pequeños tramos ejecutados en madera de algarrobo, lo que la diferencia de otros campanarios de otras capillas
La construcción del templo ha sido ejecutada con tierra apisonada, barro y paja Las gruesas paredes levantadas con grandes adobes, las vigas, alfajías y tirantes del techo, están terminadas con finas molduras talladas artesanalmente y son de tipo español. Al costado izquierdo de la puerta de entrada se encuentra adosado el campanario, de pequeña elevación Tiene una característica especial: una escalera en el interior de dos pequeños tramos ejecutados en madera de algarrobo, lo que la diferencia de otros campanarios de otras capillas
La puerta de entrada del templo es de algarrobo macizo con el dintel de entrada en donde dice: "En el año del señor hizo el Capitán Don Domingo Carrizo 1.770.
La puerta de entrada del templo es de algarrobo macizo con el dintel de entrada en donde dice: "En el año del señor hizo el Capitán Don Domingo Carrizo 1.770.
En el interior del templo se observan bancos, frisos al óleo, que datan el mismo tiempo que trajeron al Santo. Las obras pictóricas fueron traídas de la escuela cuzqueña (Alto Perú), las mismas adornan las gruesas paredes.
En el interior del templo se observan bancos, frisos al óleo, que datan el mismo tiempo que trajeron al Santo. Las obras pictóricas fueron traídas de la escuela cuzqueña (Alto Perú), las mismas adornan las gruesas paredes.